jueves, 8 de abril de 2021

Gulag: el holocausto soviético

Ganadora del Premio Pulitzer en 2004 por ' Gulag ', Anne Applebaum, muestra en su libro los horrores del comunismo soviético.


La periodista, ex corresponsal de The Economist para Europa del Este, Anne Applebaum, analizó durante meses, los archivos oficiales desclasificados de la extinta Unión Soviética, y mantuvo entrevistas con algunos de los supervivientes. Como resultado, en 2003 publicó su obra "Gulag", un libro que refrescó la memoria de Occidente, mostrando la cruel maquinaria represiva del comunismo soviético.

Años atrás, en 1973, el premio Nobel, Alexander Solzhenitsyn, mostró al mundo por primera vez, la vida en los campos de trabajo en "Archipiélago Gulag".

Con detalle y rigor, el libro nos muestra la evolución histórica de los campos de concentración soviéticos y la vida cotidiana en ellos: el hambre, las ejecuciones, las autolesiones para evitar los trabajos forzados, las bodas entre prisioneros, las rebeliones, los intentos de fuga y la feroz represión de las mismas.

Gulag, definición y significado 

La palabra Gulag es una abreviatura en ruso que significa "Administración central de los campos de trabajo". En realidad, la mayoría de los autores utilizan el término para englobar todo el sistema represivo soviético, principalmente las prisiones, emplazamientos de investigación de científicos disidentes, y los enormes campos de trabajo, como el de Kolyma, cinco veces mayor que el territorio de España.

Evolución histórica del Gulag

Anne Applebaum asegura, que, fue en la época de los zares, cuando surgieron las primeras colonias de trabajos forzados, como las utilizadas por Pedro El Grande durante la construcción de San Petersburgo. Sin embargo, no fue hasta después de la Revolución Rusa, con la llegada de Stalin al poder, cuando el Gulag se tornó en el fenómeno que conocemos hoy.

Deportaciones a Siberia

Millones de personas fueron deportadas a Siberia y regiones limítrofes, donde las condiciones extremas fueron un campo de exterminio natural para millones de personas, durante más de cincuenta años. El hambre y el frío extremo eran un modo de ejecución muy barato.

El Gulag: modelo económico de la Union Sovietica

El Gulag se convirtió en una parte significativa de la economía soviética y el icono central de la ideología del régimen. Ciudades enteras fueron construidas por los presos, así como casi todas las carreteras en Siberia, aeropuertos y campos de petróleo.

Esta “economía sumergida” fomentada por las autoridades, dio lugar a una mayor represión entre la población. Así, antes de la Segunda Guerra Mundial existían más un millón de prisioneros en los campos y 350.000 en colonias. Esta cifra disminuyó posteriormente en años posteriores cuando muchos fueron reclutados para luchar en la guerra contra Alemania.

Posteriormente, su número volvió a incremetarse, siendo cualquier pequeña broma sobre el régimen, o sus componentes, una excusa perfecta para la deportación. El no asistir al puesto de trabajo sin causa justificada, o llevar una indumentaria inapropiada eran también un motivo de “visita” a los campos de trabajo.

¿Es la izquierda europea benévola con el regimen soviético?

La autora, en una entrevista reciente, analiza las causas de la benevolencia de la izquierda con el régimen soviético. El hecho de que Stalin fuera un aliado contra Hitler, y se mostrase ante el mundo junto a Jefes de Estado como Churchill y Roosevelt, ayudó a ignorar la verdad sobre la represión.

Mientras, en el campo de las ideas, los intelectuales europeos de izquierda también ayudaron, apoyando el régimen soviético. Jean-Paúl Sartre regresó de un viaje a Rusia en 1954, declarando que había libertad de crítica y de prensa, mostrando a la Unión Soviética casi como un paraíso de libertades.

El gulag y la memoria histórica en Rusia

Asimismo, el apoyo Soviético a la izquierda española durante la Guerra Civil en 1936, propició un apoyo incondicional de numerosos intelectuales españoles exiliados como Rafael Alberti, el cual dedica incluso un curioso poema a Stalin por su fallecimiento.

La calidad de estos intelectuales europeos, fue un instrumento gratuito de propaganda muy apreciado por el régimen soviético.

Otro dato importante es el escaso interés de las actuales autoridades rusas por esta masacre. Después del colapso del comunismo en la Unión Soviética y su desintegración, no se ha creado ninguna comisión de investigación; entre los gobernantes rusos no existe ni el mas mínimo interés por lo sucedido en el pasado, y ni siquiera hay un debate público sobre el tema.

Todo ello, ha propiciado una indulgencia excesiva con el régimen soviético desde la izquierda europea, la cual, poco a poco va renegando de esta parte tan oscura del Siglo XX. 

1 comentario:

  1. Eso de que Stalin era antiHitler y antinazi debe de ser matizado. Antes de la invasión de la URSS firmo un pacto de no agresión con los nazis. Bueno en realidad era de colaboración. Quizás ayudo mucho directamente e indirectamente a la victoria nazi en 1940.Todos los diputados comunistas no pudieron votar la dictadura de Vichy, pues perdieron sus escaños por traición a la patria. Los comunistas traicionaron el esfuerzo de guerra, obedeciendo ordenes de Moscu.

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