Carelia es una región del norte de Europa que se extiende entre el mar Báltico y el Blanco, y los lagos Onega y Ladoga. Una llanura de lagos, abetos y abedules, disputada por Finlandia y Rusia.
Es una llanura salpicada por mil lagos y pantanos, helada en invierno, pero con bellísimos paisajes de bosques hasta el infinito. Sus habitantes, los carelios, son un pueblo de lengua ugro-finesa -como finlandeses, samis y estonios-, que llaman Karjala a su patria. El carelio todavía es hablado por unas 118.000 personas.
El reparto de Carelia
Carelia quedó repartida entre suecos y rusos desde antiguo. En 1809, la Finlandia sueca pasó a manos del zar de Rusia y con ella la Carelia Occidental o sueca. Cuando en 1918, tras la revolución rusa, Finlandia se independizó, reclamó los territorios habitados por los carelios hasta el mar Blanco, pero por el tratado de Tartu de 1920, se mantuvo dentro de sus límites, a cambio del compromiso de la Unión Soviética de celebrar un referéndum en la Carelia Oriental, que nunca se realizó.
Carelia quedó repartida entre suecos y rusos desde antiguo. En 1809, la Finlandia sueca pasó a manos del zar de Rusia y con ella la Carelia Occidental o sueca. Cuando en 1918, tras la revolución rusa, Finlandia se independizó, reclamó los territorios habitados por los carelios hasta el mar Blanco, pero por el tratado de Tartu de 1920, se mantuvo dentro de sus límites, a cambio del compromiso de la Unión Soviética de celebrar un referéndum en la Carelia Oriental, que nunca se realizó.
Una región dividida
Desde entonces. Carelia está dividida. Con la Carelia Oriental los soviéticos formaron una república socialista soviética autónoma, la Carelia Occidental quedó dentro de Finlandia, con Vyborg como ciudad principal. Pero en noviembre de 1939, aprovechando la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética atacó Finlandia. La resistencia finlandesa impidió a Stalin conquistar el país, pero Finlandia tuvo que ceder el istmo de Carelia, con la ciudad de Vyborg, y parte de su Carelia Occidental.
La casi totalidad de la población -unas 400.000 personas - huyó o fue expulsada, y la región fue repoblada por rusos, bielorrusos y ucranianos. Stalin integró el istmo de Carelia en la región de Leningrado (hoy San Petersburgo) y la Carelia ribereña a la república autónoma. La parte que quedó en Finlandia forma las regiones de Pohjois-Karjalan (Carelia del Norte) y Etela-Karjalan (Carelia del Sur).
Devolución sin fecha de entrega
Con la disolución de la URSS en 1990, algunos exiliados carelios soñaron con que Finlandia recuperaría los territorios perdidos y que podrían volver a sus casas. Incluso, según el diario Kainuun Sanamat, el presidente ruso Boris Yeltsin ofreció en 1991 vender la Carelia Occidental por 10.700
Devolución sin fecha de entrega
Con la disolución de la URSS en 1990, algunos exiliados carelios soñaron con que Finlandia recuperaría los territorios perdidos y que podrían volver a sus casas. Incluso, según el diario Kainuun Sanamat, el presidente ruso Boris Yeltsin ofreció en 1991 vender la Carelia Occidental por 10.700
millones de euros, precio que fue considerado desproporcionado por el gobierno finlandés.
La repoblación rusa
Hoy, con Vladimir Putin intentando retornar Rusia al papel de gran potencia, la devolución es un sueño vano. Además, la colonización sobre el terreno ha provocado una situación demográfica irreversible: en la república de Carelia, los rusos y otros eslavos suman hoy el 74% de sus 800.000 habitantes, mientras los carelios, de religión ortodoxa, unos 64.000, apenas llegan al 8%.
Cómo llegar
La república rusa de Carelia es accesible en coche desde San Petersburgo. Agencias españolas ofrecen viajes organizados en barco por los lagos y canales de Carelia, con visitas a los famosos monasterios ortodoxos de madera, como el de Monte Kamia, en la isla Valaam, o el de Solovetski.
La mejor estación para visitar la región de Carelia y admirar su exuberante paisaje es el verano, cuando el tiempo es más benigno.
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