La carretera de Kolymá, conocida también como "la carretera de los huesos" o "trassa" (la ruta) es, sin duda, uno de los lugares más espantosos del planeta.
Iniciada su construcción a principios de los años 30, la carretera de Kolymá o “carretera de los huesos” tiene una longitud de 2.032 kilómetros y recorre el tramo central de la Siberia Oriental (Yakutia) para terminar a orillas del Pacífico en la localidad de Magadán. En su asfalto, guarda la macabra y triste historia de miles de
prisioneros del Gulag fallecidos en su construcción, cuyos restos fueron utilizados como “mezcla” en las labores de pavimentación para que la carretera fuera más estable.