domingo, 18 de septiembre de 2011

La fraternidad animal

Después de perder a sus padres, este orangután de tres años de edad, estaba tan deprimido, que rehusaba comer y no respondía nada bien a los tratamientos. Los veterinarios pensaron que se entregaría a la muerte.

Un perro de edad fue encontrado perdido en las inmediaciones del parque zoológico y cuando lo pusieron en la sala de tratamiento, se reunió con el orangután .

Ambos se convirtieron en amigos inseparables desde entonces.

Esta historia demuestra que a veces, cuando no encontramos un sentido para nosotros mismos, lo encontramos por otro ser que nos necesita.

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