Roban el 'Codex Calixtinus' en la catedral de Santiago de Compostela

Este manuscrito del siglo XII, desapareció de la sala donde se encuentra el archivo de la catedral, un área de acceso restringido sin que, por el momento, haya pistas de su paradero.

Según avanzó el diario ‘El País’, las llaves se encontraban puestas en la cámara blindada donde permanecía el libro y los responsables del archivo catedralicio tardaron varios días en echarlo en falta.

La policía investiga el robo

Las cámaras de seguridad que inundan la catedral de Santiago de Compostela y en especial la sala donde se halla el archivo catedralicio están siendo escrutadas por la policía en busca de alguna pista. Anteriormente, fueron interrogados las únicas personas autorizadas a acceder al códice, entre ellas, el deán de la catedral, José María Díaz; el cual, confirmó que la cerradura no se encontraba forzada y que existen controles en todos los ángulos del claustro que están siendo examinadas por la Brigada del Patrimonio histórico de la Policía Nacional.

El Códice Calixtino carece de seguro

El canónigo, reveló al diario ‘El País’ que el valioso códice, para muchos especialistas el más importante de España, carece de seguro, algo inusual para una pieza de incalculable valor. Díaz explicó que hay un seguro general para toda la catedral y que desconocía si la compañía aseguradora cubriría el ejemplar robado.

Las escasas veces que el códice salió de Santiago de Compostela – la última en 1993 – fue cubierto con un seguro temporal. Hace unos meses fue solicitado para una exposición, pero debido al alto coste del seguro el códice permaneció en la catedral.

El paradero del Códice Calixtino

Por el momento, no hay pistas sobre el robo debido, en gran medida, a la dificultad de concretar la fecha y hora exacta del robo y la ‘relajada’ custodia que existía en el área donde se hallaba el manuscrito. La policía Nacional ha realizado controles por todas las carreteras de Galicia en un intento de recuperar la obra.

Sin embargo, especialistas en este tipo de delitos afirman que, con toda probabilidad, el robo fue perpetrado por una banda especializada, contratada por algún coleccionista o traficante de arte y que el códice ya se encuentra a buen recaudo fuera de España. En este sentido, la policía ha activado los protocolos europeos para controlar los mercados donde este tipo de obras pueden ser comercializadas.