La franquicia rentable en tiempos de crisis económica

Burger King, quizas una de las franquicias

Al igual que la puesta en marcha de cualquier otro negocio en tiempos de crisis, la franquicia conlleva riesgos y problemas, entre ellos: la financiación.

100 montaditos, franquicia de hostelería

Actualmente en España el negocio de las franquicias alcanza una facturación media anual de 10.000 a 15.000 millones de euros. La financiación a los franquiciados –según los expertos– ha frenado de sobremanera el incremento de unidades, concentrándose estas en la especialización, mejora y desarrollo de la marca y el servicio. Aun así, continúa siendo una forma viable de emprender un negocio con un margen de riesgo menor que el tradicional.

¿Qué es una franquicia? Sus ventajas

El franquiciado no asume el 100% de la inversión, sino el 40% o el 50% de la misma, siendo la propia franquicia quien aporta el resto. Tampoco es necesario que tenga una experiencia en el sector ya que la labor de asesoramiento y formación la suele asumir la propia entidad franquiciadora.

Asimismo, el riesgo de fracaso es menor ya que se ve beneficiado por las economías de escala en la compra de productos y servicios, así como de la formación y publicidad –sobre todo si la marca es de reconocido prestigio– . Por otro lado, cuando la franquicia asume labores de gestión, permite al franquiciado centrarse en la venta y la comercialización del producto.

Desventajas de las franquicias

Pero no todo son ventajas, existen algunos inconvenientes: aunque el franquiciado es legalmente independiente de la franquiciador, si este tuviera dificultades y llegase a desparecer, el franquiciado tendría serios problemas de gestión.

También hay que mencionar los pagos que regularmente debe hacer a la entidad franquiciadora a parte del canon de entrada: mantenimiento, tramitación y publicidad, sin olvidar los acuerdos económicos internos entre ambas partes.

Cómo elegir una franquicia rentable

Lo más importante es elegir entre la amplia oferta que existe en el mercado. El primer paso es acceder a un listado de las principales consultorías especializadas, así como a la Asociación Española de Franquiciadores (AEF). Posteriormente entraríamos en el proceso de selección sopesando cual es la más adecuada para nuestros intereses y las más acordes con nuestras habilidades, sin olvidar el factor económico (aquellas que no superen nuestras posibilidades monetarias).

Tras realizar la selección, se debe comprobar la situación financiera de la franquicia, así como sus relaciones con los franquiciadores. Para ello, conviene visitar las diversas Ferias profesionales como Expofranquicia y así, resolver ciertas dudas relacionándote con personas de este sector. Además es importante comprobar que el franquiciador es el propietario legal de la marca en la Oficina de Patentes y Marcas. Respecto a las entidades que gestionan las centrales de franquicia, el Registro Mercantil será de gran ayuda para acceder al capital social, memorias anuales, ampliaciones de capital y demás.

El mayor obstáculo: buscar financiación para una franquicia

El franquiciado puede buscar financiación externa “barriendo” el mercado crediticio, aunque es común que el franquiciador tenga acuerdos con entidades financieras con las cuales han negociado previamente las condiciones para la obtención del crédito.

Aunque como es lógico estas entidades exigirán al franquiciado una solvencia económica demostrable, algo fundamental en estos tiempos donde la liquidez es el requisito primordial para obtener un crédito.

Cómo poner en marcha una franquicia

Tras una meditada elección hay que ponerse manos a la obra: en primer lugar hay que tener en cuenta la ubicación adecuada del local. En ocasiones, las propias franquicias asesoran en este aspecto, poniendo al servicio del franquiciado una agencia inmobiliaria para la búsqueda del lugar ideal.

Respecto al capital necesario para comenzar a funcionar, es fundamental no contabilizar únicamente los pagos que se deberán hacer a la central franquiciadora, ya que hay que contar con los gastos de licencias, alquiler o compra del local, recursos humanos, gastos de stock e IVA, entre otros.