Su concepción y descripción estética, su defensa de la tradición, la belleza, el culto al cuerpo y la muerte, fueron unas constantes en su obra literaria que intentó extrapolar a su vida con más o menos suerte. Su destreza en el uso de la metáfora le permitía crear contextos luminosos, llenos de vida y, a su vez, atmósferas oscuras y decadentes. Sus eternas contradicciones así como sus frustraciones le llevaron a un histriónico final.
La infancia de Yukio Mishima
Kimitaka Hiraoka – su verdadero nombre - nació en Tokio en 1925. Pasó parte de su infancia bajo la influencia de su excéntrica abuela Natsuko, cuyos antepasados eran samuráis del clan de los Nagai en la era Tokugawa. Sus estrictas normas le privaron de jugar con otros niños de su edad, salvo con sus primas, y de practicar cualquier deporte al aire libre. En consecuencia, Mishima fue un niño frágil y enfermizo, un factor determinante para su apología, años después, del culto al cuerpo y de las artes marciales japonesas.
Leer más en Suite101: Yukio Mishima: el último samurai | Suite101.net http://www.suite101.net/content/yukio-mishima-el-ultimo-samurai-a50812#ixzz1N0NFFceG
No hay comentarios:
Publicar un comentario