miércoles, 26 de enero de 2011

Raul Seixas: el principio del fin del Rock brasileño

Perseguido durante la dictadura, adicto al alcohol y a las drogas, icono de toda una generación, Raulzito siempre permanecerá con sus canciones.  

El cantautor brasileño Raul Seixas, murió hace más de veinte años, sin embargo sus canciones aún perviven en la cultura rock brasileña. Fue uno de los luchadores mas activos contra la dictadura brasileña de los años 70 junto a su amigo Paulo Coelho con sus poemas y canciones.

Un paseo por la vida de este cantautor y precursor del Rock brasileño

Junto a Paulo Coelho - amigo y famoso escritor - compuso esta canción - ver abajo - entre el humo del cannabis y vasos de whisky. Raul Seixas, es considerado una leyenda mundial del rock y de la canción de autor, estilos que combinó a la perfección.

La vida de Raul Seixas

Raul Santos Seixas nació en Salvador de Bahía en 1945 y murió de un fallo cardiaco en Sao Paulo en 1989. Persona comprometida con el mundo que le rodea, fue una persona atípica en el panorama musical no solo brasileño sino mundial. Paulo Coelho, escritor y amigo de Seixas afirmaba de él: "Raul Seixas no es pasado, es presente! Futuro!".

Trayectoria musical influenciada en sus inicios por Luis Gonzaga y Elvis Presley

En Salvador de Bahía, forma el grupo, "Os Relâmpagos do Rock", cambiando el nombre primero a "The Panters", y luego a "Raulzito e os Panteras". Ya en solitario, a principios de los años 70, su nombre comienza a sonar en radio formulas brasileñas.

Éxito, talento, drogas, alcohol y muerte

El tema Sociedad Alternativa le lleva a la carcel junto a Paulo Coelho siendo torturados sin piedad por el regimen dictatorial brasileño. Posterior, ambos, se exiliaron a Estados Unidos donde Seixas permaneció durante un tiempo hasta que regresó ante el éxito de sus canciones en Brasil.


La 'metamorfosis ambulante' de Raul Seixas


En 1976, lanzó el disco "Há Dez Mil Anos Atrás" (Hace Diez Mil Años Atrás) éxito de ventas pero no de crítica. Su música retozaba aún entre la música melódica brasileña y la psicodelia.

En este período, se intensificó su trabajo junto a Claudio Roberto, con quien compuso varias de sus canciones más conocidas, como "Maluco Beleza", "O Dia em que a Terra Parou" (El Día que la Tierra Paró), "Aluga-se" (Se Alquila), etc.

Al año siguiente comienza a tener problemas de salud debido al consumo de alcohol y drogas, protagonizando algún que otro altercado y escandalo en el escenario.

El Ocaso del fín  
 
En 1980, lanzó un nuevo álbum, Abre-te Sésamo. Sus dos álbumes siguientes ("Raul Seixas" en 1983 y "Metrô linha 743" en 1984) y el libro As Aventuras de Raul Seixas na Cidade de Thor (Las Aventuras de Raul Seixas en la Ciudad de Thor) volvieron a ser un éxito de ventas y esta vez sí, de crítica. Sin embargo su alcoholismo evidente le cerró las puertas de las multinacionales discográficas.

El 1 de diciembre de ese año realizó un concierto en el Estádio Lauro Gomes, de São Caetano do Sul. Esa sería su última presentación en vivo hasta 1988, junto con Marcelo Nova.

En 1986 obtuvo un contrato con la grabadora Copacabana, y grabó el álbum (UAH-BAP-LU-BAP-LA-BEIN-BUM), nuevamente con éxito de ventas, presentándose en programas de televisión, como Fantástico. En esa época conoció a Lena Coutinho, con quien comenzó a vivir. A partir de ese año, estrechó relaciones con Marcelo Nova (participando en el álbum "Duplo Sentido" (Doble Sentido), de la banda Camisa de Vênus.

En 1988 realizó su último álbum solo, A Pedra do Gênesis. Invitado por Nova, hizo algunos shows en Salvador, después de no haber pisado un escenario durante tres años.

En 1989 realizó una gira con Marcelo Nova, haciendo más de 50 presentaciones por Brasil.

El último álbum lanzado en vida fue realizado junto con Marcelo Nova, titulado "A Panela do Diabo" (La Caldera del Diablo), que fue lanzado por Warner Music Brasil dos días antes da su muerte.

Raul Seixas murió el 21 de agosto de 1989, a los 44 años de edad. Su cuerpo fue encontrado a las ocho horas de la mañana, por su empleada de hogar, Dalva. 

Falleció por un paro cardíaco como resultado de su alcoholismo agravado por su diabetes, y por no haber tomado la insulina la noche anterior. Ese le causó una pancreatitis aguda fulminante. 

"A Panela do Diabo" (La Cacerola del Diablo) vendió más de 100.000 copias, que llegó a disco de oro póstumo. Le fue entregado a su familia y también a Marcelo Nova, constituyéndose en uno de los discos de mayor éxito.

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