El flamenco es la manifestación musical más representativa de España y, a la vez, una de las más complejas y activas del folklore mundial.

El origen del flamenco es aún un tema que suscita controversias entre los distintos investigadores del género. Es más que probable, que sus raíces se hundan en la baja Andalucía del Guadalquivir, en ese particular triángulo formado por Sevilla, Cádiz y Jerez. Y es allí donde los gitanos andaluces, y ‘los moriscos sin tierra’, según afirma Blas Infante, dan rienda en siglo XVIII a este género musical tan popular y tan desconocido del folklore español.
Orígenes y fuentes del flamenco
El flamenco está emparentado con el romance y con ritmos recogidos desde la India hasta Portugal, pasando por el norte de África. Los gitanos de Andalucía, ‘absorbieron’ una gran variedad rítmica de estos pueblos, que dieron lugar al cante flamenco primigenio. La cultura de los gitanos españoles comenzó a difundirse a partir de 1783, cuando Carlos III, ponía final a la represión sobre este colectivo. Ya en el Siglo XIX, el flamenco y la cultura gitana se difundió por toda España con la proliferación de teatros, a través del sainete y el movimiento costumbrista, que aplaudió esta expansión del arte flamenco convirtiéndose lo gitano y lo andaluz en casi en un moda.