
A cierta distancia, la escena puede parecer llena de misticismo, alegoría y de color: miles de hindúes cumplen el sagrado ritual que les lleva a bañarse en los ghat de Varanasi, los escalones que bajan a orillas de la venerada "Madre Ganges". Sin embargo, una mirada más detenida revela un buen número de objetos que flotan en el rio. Hay bolsas de plástico, maderos y algún resto humano procedente de las hogueras en las que se incinera a los muertos.