martes, 10 de diciembre de 2013

Salvar el sagrado y contaminado río Ganges

Después de tres décadas de lucha, la Fundación Sankat Mochan está a un paso de implantar su sistema de tratamiento de residuos para limpiar el mítico río Ganges.

A cierta distancia, la escena puede parecer llena de misticismo, alegoría y de color: mi­les de hindúes cumplen el sagrado ritual que les lleva a bañarse en los ghat de Varanasi, los escalones que ba­jan a orillas de la venerada "Madre Ganges". Sin embargo, una mirada más deteni­da revela un buen número de obje­tos que flotan en el rio. Hay bolsas de plástico, maderos y algún resto humano procedente de las hogueras en las que se incinera a los muertos.

Limpiar el río Ganges

No hay mejor lugar para emprender el viaje hacia la reen­carnación que el rio sagrado a su paso por la antigua Benarés, pero sin duda hay lugares mucho más deseables en el mundo, incluso en India, para darse un buen baño, "El Ganges está enfermo", el profesor Veer Bhadra Mishra, a quien la revista 'Time' nombró como uno de los siete héroes de la Tierra y al que la Universidad Nacional de Educación a Distancia premió por su campaña 'Limpiar el Ganges', no tiene dudas al respecto.


Portador en exclusiva de aguas fecales

A su paso por las cinco ciudades con más de un millón de habitantes que baña, el río puede ser considerado portador en exclu­siva de aguas fecales. Hasta el pun­to de que, en los kilómetros en los que se concentran las cloacas de las urbes, el líquido elemento no al­canza los tres miligramos de oxíge­no por litro, que es lo mínimo para acoger formas vivas. "Afortunada­mente, el efecto no es acumulativo y sólo el 5% de la polución tiene origen químico. Por eso en diferen­tes trechos del río sobreviven los delfines", explica Bhadra Mishra.

Un proceso aún reversible

Hay solución. Pero desde que la propuso hace 30 años la Fundación Sankat Mochan, que dirige el profe­sor Mishra, poco se ha avanzado y la población sigue bañándose y be­biendo un agua que causa graves enfermedades, desde diarreas has­ta cólera. "Es un grave problema de salud pública", asegura Mishra. Los datos que proporciona su laborato­rio le dan la razón: la concentración de la bacteria fecal alcan­za los dos millones por cada 100 mililitros de agua. La Organización Mundial de la Salud recomienda que esa cifra no supere los 500.

Una tarea más fácil de lo que se pensaba

Curiosamente, solucionar el problema es tarea sencilla. Tanto que con el diseño que la fundación ha elaborado en colaboración con universidades estadounidenses, no hace falta siquiera electricidad para poner en marcha la infraes­tructura de canalización y trata­miento de las aguas.

Eso sí, son necesarios 65 millones de dólares, una cifra modesta si se compara con la que el gobierno ha gastado en un sistema "sin pies ni cabeza", cuyas bombas sólo funcionan ali­mentadas por corriente eléctrica en una ciudad en la que los apago­nes son constantes, y que no está operativo durante los cuatro me­ses del monzón en los que el nivel del agua es demasiado elevado.

Ahora, después de un cuarto de si­glo luchando contra la burocracia, después incluso de haber llevado a juicio al gobierno, el primer minis­tro del país, ha recibido a Mishra para asegurarle que su sistema, que canaliza el agua por acción de la fuerza de la gravedad y la limpia con ayuda de algas especiales, ha sido aprobado.

Falta de ayudas

"Pero no se han otorgado fondos para llevarlo a cabo. No hemos re­cibido ni una sola rupia del ejecuti­vo", comenta con una sonrisa bur­lona el director del proyecto. "Eso sí, - señala Mishra -, hemos involu­crado a la gente y nos acompañan voluntarios que ayudan en el labo­ratorio y realizan donaciones, por lo menos para cubrir los gastos de la fundación e ir sumando hasta el punto en que podamos comenzar los trabajos necesarios".

A juzgar por lo austero del local, el lujo no tiene cabida en la funda­ción. "En cuanto tengamos el dinero necesario, harán falta unos cinco años para culminar el proyecto. Cuando comiencen las obras, ya no se podrán parar. Y el sistema servirá de ejemplo para otras ciudades a lo largo del Ganges y de otros ríos. To­dos, turistas y población local, po­dran disfrutar de nuestro río mas sagrado en confianza. Hasta que llegue ese momento, todas las ma­nos y las aportaciones serán bien­venidas", concluye el profesor.

Más información: Fundación Sankat Mochan

No hay comentarios:

Publicar un comentario