El 3 de septiembre de 2012, Griselda Blanco iba de compras con su nuera cuando un motorista se aproximó, sacó un arma de gran calibre y disparó a quemarropa. Fallecía la "madrina" de Pablo Escobar, "la reina de la coca".

La Reina de la cocaína
Griselda murió como vivió. Una matriarca en el universo narco que ya era conocida como narcotraficante cuando Pablo Escobar aún era un imberbe muchacho que robaba coches en las calles de Medellín. Con su 1,50 de estatura, la "reina de la cocaína" era aún más cruel que muchos de los capos de la época. La DEA y el FBI le atribuyen un total de 40 asesinatos pero algunas fuentes hablan de 250.