A los españoles se les han pintado como crueles, atrasados y fanáticos, y ellos mismos se lo han creído. Hoy los historiadores revisan aquella imagen exagerada y a veces falsa de España, v descubren los intereses de sus autores.
¿Pero, por qué tanta saña crónica los españoles? ¿A qué respondía esa sucesión de características negativas? La respuesta hay que buscarla en la posición de poder que adquirió nuestro país tras el descubrimiento de América y el posterior desarrollo del imperio en la época de Carlos I y de su hijo Felipe II.