Crisis económica: la otra cara de las entidades financieras

Bolsa de Oporto

Desde finales de la bonanza económica han proliferado una multitud de sociedades financieras que invitan a pagar menos por las deudas contraídas.

Banco de España

Por descontado que los intereses se disparan con una financiación con garantía hipotecaria a largo plazo, lo que supone un alivio inmediato pero un grave riesgo en un plazo mayor ya que se pone en juego en ocasiones el patrimonio de la familia: la vivienda.

Crisis económica: Refinanciación e inversión 
forman un cóctel explosivo

En el peor de los casos la refinanciación y unificación de la deuda exige la captación no solo de los deudores sino a otro perfil de cliente: el ahorrador; el cual busca la mayor rentabilidad a su dinero con intereses más altos de las que ofrecen las entidades ordinarias. Así, los ahorradores están invirtiendo su capital en la concesión de los créditos de los clientes deudores.

Entre ambos bandos: la sociedad de refinanciación, la cual, diversifica su línea de negocio añadiendo la inversión. Ambos conceptos: refinanciación e inversión, son un coktail explosivo tanto para los ahorradores como para los deudores.

Consejo para tiempos de crisis. Fomento del ahorro e inversión

A todo esto habría que añadir la crisis económica, la cual ha destapado fraudes y escándalos relacionados con estas sociedades, que han terminado por reducir su número, además a causa de un control más severo de esta clase de movimientos financieros. Pero esta situación económica en la estamos inmersos y el aumento progresivo del paro puede llevar a un resurgimiento de estas actividades que, a la larga pueden llevar a la ruina a muchas familias.

Hay un consejo universal para estos tiempos en que los políticos no son capaces de tomar medidas para atajar esta crisis y son las familias las obligadas a tomar medidas; en realidad una sola y muy simple: no gastar más de lo que se gana... Si se puede.